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La película (**)
Frank Martin ( Statham ) es un ex-operador
de las Fuerzas Especiales que se gana la vida como "transportador" de mercancías de muy
diversa índole en su Mercedes equipado para todo tipo de misiones
arriesgadas y peligrosas. Martin se rige por un estricto código
de reglas elaborado con el fin de evitarle posibles complicaciones con
su a veces sospechosa clientela. Cuando, en una de sus misiones, Frank
abre el paquete a entregar en su destino, violando así una de
sus reglas, y encontrando en su interior a una hermosa mujer asiática
( Qi ), se verá envuelto en una peligrosa cruzada contra
los mafiosos que lo contrataron y que tratarán por todos los medios
de acabar con su vida. Pero Frank no es una presa fácil...
Como puede constatarse, nos encontramos ante la
típica producción
de acción, en esta ocasión al servicio de la incipiente
estrella del género, el británico Jason Statham .
Sin embargo, The Transporter está lejos de resultar una
película entretenida, principalmente porque se basa en un cúmulo
de situaciones explotadas hasta la saciedad en este tipo de cine, y aunque
estén rodadas con cierto oficio, no consiguen enganchar del todo
al espectador ávido de emociones. Todo es reiterativo y previsible
en un producto carente de chispa y cuyo principal aliciente son unas
insuficientes escenas de luchas rodadas de manera eficiente pero que,
de nuevo, no ofrecen nada que no se haya visto ya en el cine de acción
de Hong Kong. Statham cumple como héroe chulesco y duro,
mientras que Shu Qi se limita a lucir palmito y poco más.
Los villanos carecen de entidad y atractivo, y no llegan a resultar convincentes
como antagonistas del héroe. Artes Marciales (**)
The Transporter se beneficia del talento y la experiencia
del director Cory Yuen , responsable de algunos títulos
protagonizados por Jet Li . Las escenas de lucha, especialmente
el combate final, son especialmente espectaculares, muy buen rodadas,
carentes de ese montaje confuso y tramposo tan tristemente común
en el cine de artes marciales occidental. Sin embargo, no nos engañemos,
pese a su innegable talento y buen hacer en las escenas de lucha, Statham no
es un experto en artes marciales como puedan serlo Jet Li , Mark
Dacascos o Donnie Yen , y eso se nota. De no haber contado
con la labor de Yuen , probablemente The Transporter habría
sido otro típico producto de acción con las mismas coreografías
a las que el cine americano nos tiene acostumbrados. Statham se
revela como una nueva y habilidosa estrella de acción, pero
en The Transporter no encontramos realmente nada que no se
haya visto ya en otras producciones de acción. En ese sentido,
no puedo estar de acuerdo con la publicidad de esta película,
según la cual disfrutaremos de "escenas de lucha nunca vistas".
La película incluye tres escenas de combate. La primera tiene
lugar en el interior de una casa. Tras el típico tiroteo de
rigueur ¸ con reminiscencias al estilo único de John
Woo , se pasa a una breve, muy rítmica escena de lucha en
un pasillo en el que Jason se mueve con mucha agilidad y soltura,
utilizando principalmente técnicas de piernas, algunas de ellas
apoyadas por el uso de cable, para dar cuenta de sus adversarios. El
estilo de lucha en general es muy directo, y busca la eficacia por
encima de todo. La segunda escena acontece en los angostos pasillos
de lo que parece ser un almacén, donde el héroe debe
enfrentarse a su antagonista y a un grupo de malhechores, haciendo
uso de cuanto encuentra a su alcance. De nuevo encontramos fluidas
combinaciones de patadas y alguna que otra sorpresa añadida.
La última escena, la más larga y espectacular, transcurre
en una especie de garaje de autobuses, donde el protagonista deberá enfrentarse
a un nutrido grupo de matones en el interior de un autobús. Statham vuelve
a combinar y encadenar patadas frontales, laterales, descendentes,
y circulares, más algún que otro golpe de puño
y proyecciones. En mi opinión es la mejor escena de lucha de
la película, máxime gracias a la planificación
de la escena de Cory Yuen y al aprovechamiento de un entorno
estrecho y limitado para dar cuenta de un buen número de adversarios.
Nuevamente, no encontramos un derroche técnico o un prodigio
de rapidez en los movimientos, pero el estilo de lucha es directo y
eficaz. La escena da paso a un enfrentamiento con un adversario de
mayor tamaño y peso. Esta pelea no resulta especialmente destacable.
Puñetazos, más patadas y técnicas de más
corto alcance, hasta que aparecen más adversarios y el protagonista
ha de embadurnarse en aceite para conseguir salir victorioso. Es una
escena vistosa, pero técnicamente bastante simple. Statham se
desenvuelve con soltura y fluidez en estas por otro lado insuficientes
escenas de combate, sin apenas utilizar dobles, lo cual dice mucho
a su favor. Sin embargo, cuando termina la película nos quedamos
con la impresión de que si la película no hubiera sido
dirigida por Cory , el impacto visual de las coreografías
habría sido mucho menor. Y es que, pese a su talento, Statham no
alcanza el nivel de rapidez y destreza técnica de estrellas
asiáticas como Li , Yen o Chiu Cheuk . La música (**)
El score propiamente dicho de The Transporter busca
principalmente apoyar la acción de la historia, por lo que
resulta bastante funcional en el contexto de la película.
No busquemos más porque no encontraremos nada más.
Existe un compacto editado, si bien únicamente dos o tres
de las canciones contenidas aparecen en la película. En conjunto
se trata de una tristemente previsible e irritante selección
de esa música hip hop con la que suelen atormentar
nuestros oídos los productos de acción made in USA . Lo mejor :
la lucha en el autobús y el carisma de Jason Statham como nuevo
y convincente (pero nada más) héroe de acción.
Lo peor :
las escenas de combate son insuficientes y no aportan nada especialmente destacable
al género.
Calificación Final : **
Luis Fernando Rodríguez Romero
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