Azumi

Azumi, junto a una serie de chicos entrenados en el manejo de la espada, forman un grupo de jóvenes que, guiados por su maestro, tienen como misión acabar con los señores feudales corruptos de la región. Esta es la historia de Azumi, largometraje de Ryuhei Kitamura, con un palpable tono de manga, que nos ofrece un espectáculo de casi dos horas y media de combates a espada y escenas de acción, todo ello rodado por la característica cámara espídica de su director, siempre en constante movimiento.

Taro Iwashiro fue el encargado de realizar la banda sonora de esta película, componiendo un score donde lo predominante son los temas de acción, acorde con la cantidad de escenas de este tipo que se suceden, aunque para la edición discográfica se ha tratado de dar un reflejo de los momentos más emotivos que también tienen lugar en el film.

El disco arranca y termina con la típica y casi inevitable canción comercial con la que habitualmente se trata de obtener más ventas en las tiendas. Costumbre que parece no exclusiva solo a las producciones occidentales, sino que también podemos encontrarla en las películas del otro punto del globo con pretensiones de cara a la taquilla. La encargada para la ocasión de interpretar la canción con gancho comercial es la desconocida por estos lares, Ganaha Mina, realizando una retentiva canción popera, que en su segunda versión, la que cierra el disco, incluye unos curiosos toques celtas (está visto que la tendencia de música celta ha llegado incluso hasta el Japón).

El primer corte del score propiamente dicho, The guilts of us, nos presenta el estilo de acción que va a caracterizar los momentos moviditos del disco: una música orquestal con acompañamiento de guitarra eléctrica y un ligero acompañamiento de sintetizador así como de instrumentación oriental. Se trata de una música no excesivamente enfática ni aparatosa, resultando un correcto acompañamiento sin destacar demasiado por encima de las imágenes. También podemos encontrarnos en este corte una interpretación vocal de la canción del inicio, lo cual nos hace pensar que en la composición de esta canción ha colaborado el propio Iwashiro (carecemos de los créditos del disco para poder afirmarlo con seguridad).

En contra de lo que prometía este arranque de disco, los tres siguientes cortes son los de más carga sentimental y melódicos del disco. Una suave y emocionante melodía, interpretada por flauta trata de capturar el drama de la chica protagonista, cuyos padres fueron asesinados cuando era niña y quien en un momento de la película, debe decidir entre comportarse como una mujer normal de la época en que vive o seguir combatiendo para ayudar a sus compañeros y rescatar a su maestro, hecho prisionero. Todo estas emoviones encuentran un refuerzo en la inclusión de una bella voz solista femenina en el corte Behind the dream.

Steps to death es un nuevo tema de acción, aunque no tan trepidante como en el tema de arranque del score. In The Sense Of Genuinenes nos devuelve el tono más delicado, en esta ocasión, el tema central es interpretado a orquesta y piano, dejando de lado, el instrumento de viento que parecía inherente a esta melodía. Outroduction Before The New Day comienza con el estribillo de la canción, siendo otro tema bastante tranquilo hasta la segunda mitad del corte en que da comienzo la música con mayores toques de acción.

On The Fates Field, también desde su segunda mitad y A Battle Of Soul (de más de diez minutos de duración) son cortes de pura acción, de nuevo tomando el sonido del corte The Guilts Of Us, mezcla de orquesta con guitarra eléctrica, ligera instrumentación electrónica así como un leve toque oriental en segundo plano. Se convierte este último corte, A Battle of Soul en un largo y extenuante tema de acción acompañando el asimismo extenso combate final de la película.

Sin duda, mucha música se ha quedado fuera de la edición discográfica, pareciendo dar la impresión de buscar un equilibrio entre la música de acción y los temas más suaves. La conclusión es un disco recomendable, que no consiste únicamente en música de acción (lo que parecería previsible habiendo visto la película) sino también de temas de gran delicadeza, que al final acaban siendo los más destacados del disco.

Lo mejor: El corte Behind the dream, con esa voz solista femenina reforzando la emoción del tema central

Lo peor: Tal vez que en los temas de acción hubiera sido preferible un sonido orquestal más "limpio", sin tanto sonido de guitarra eléctrica. Que hayan metido la canción comercial no una, sino dos veces.

El Momento: Behind the dream, el corte más bello del disco, sin duda.

Felipe Múgica

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