Battle Royale

Es habitual en las reseñas de BSOSpirit realizar un breve comentario sobre la película cuya música se está comentando. Parece una actividad lógica y necesaria, pues para entender el verdadero sentido de una banda sonora resulta básico comprender sobre qué tipo de historia se apoya. En este caso concreto nos encontramos ante una película que se puede resumir como "Takeshi Kitano contra más de 40 estudiantes", por lo que ya de inicio es evidente que no nos encontramos ante una película convencional, lo cual condicionará el estilo del score que nos ocupa. Pero empecemos por comentar algo más de esta singular historia.

La película, de nacionalidad japonesa, se estrenó en el año 2000 bajo la batuta del director Kinji Fukasaku, adaptando a pantalla grande una novela escrita por Koushun Takami. La polémica no tardó en rodear a la película, pues la historia versa sobre un grupo de estudiantes, compañeros de clase, que son obligados a matarse entre sí hasta que tan sólo quede un superviviente, al que se le perdonará la vida. Esta es la consecuencia básica de la Ley BR (Battle Royale), como medida del gobierno para filtrar lo peor de la juventud japonesa mediante los medios más brutales a su alcance. Por sorteo, cada año, un curso es elegido para participar en este juego inhumano, donde a cada alumno se le da un kit de supervivencia (arma incluida, que varía desde una granada hasta un localizador GPS) y se les suelta en una isla para que se maten. Cuando el tiempo del juego termina, sólo puede quedar uno, sino, todos los que sobrevivan morirán (para ello llevan un dispositivo explosivo al cuello), de manera que están obligados a matarse (incluso mientras transcurre el tiempo se va achicando el espacio para la batalla, de manera que los enfrentamientos sean inevitables).

La película podría pasar por una entretenida película de acción y suspense sino fuera porque se supone que dicha ley es una medida oficial del gobierno, por lo brutal de algunos enfrentamientos entre "compañeros" y, como no, por el incomparable Takeshi Kitano como el profesor más temible de la gran pantalla. De hecho, es innegable que la película está plagada de humor negro, con escenas completamente delirantes y exageradas, e incluso con cierta estética manga (como esa vestimenta colegial y esos dos extraños alumnos que entran en el juego). Pero bajo toda esta increíble historia se esconde, como no, un claro mensaje de crítica a la actitud de la gente joven hoy día pero también a como los adultos hacen frente a dicha actitud. Aún así, la película está planteada para pasar un rato entretenido si el espectador consigue entender el objetivo de esta frenética película.

El compositor encargado de poner música a este percal es Masamichi Amano (que también pondría música a la secuela en el 2003), entre cuyos trabajos destaca su relación con la saga de anime Urotsukidoji. Debemos partir de que hasta la fecha tan sólo existen de esta banda sonora dos ediciones, una japonesa y otra francesa, aunque eso sí, tan sólo varía entre las mismas las portadas, pues el contenido parece ser el mismo. Pero aparte de la música original creada por Amano, destaca, tanto en la película como en la banda sonora el uso de ciertas piezas de música clásica. Así, tal y como podéis comprobar en el tracklist, tenemos en el disco pequeños fragmentos de piezas de compositores clásicos tan conocidos como Verdi, Strauss, Schubert y Bach. En la película se usa esta música principalmente en las escenas en las que Kitano (el personaje de Kitano en la película se apellida Kitano... una curiosa autoparodia) anuncia por megafonía para toda la isla los alumnos que van muriendo. Sin duda el hecho de usar estas bellas piezas de música clásica junto al momento en que los jóvenes protagonistas reciben la terrible noticia del fallecimiento de algunos de sus compañeros genera un curioso contraste entre belleza y brutalidad, entre regalo y castigo. Es sin duda una de las genialidades de la película.

Pero no todas las piezas de música clásica se usan en este sentido. Así, la película, arranca ya desde el logo de la distribuidora con un arrebatador tema coral del Réquiem de Giuseppe Verdi, para que desde el inicio capte el espectador la magnitud (quizás exageradamente) de la historia. Además en este caso se conecta directamente con el score de Amano, tal y como podemos escuchar en el primer corte del disco, "Réquiem - Prologue". Destaca de este primer corte que funciona casi a modo de suite, pues pese a no recoger todos los temas de la banda sonora sí muestra los distintos estilos que se contienen en la misma.

Es digna de mención la variedad contenida en este trabajo, pues nos ofrece estupendos temas de acción, aderezados con algunos coros, junto a otros temas más dramáticos e incluso algunos que tienden más al terror. Entre los temas de acción podemos destacar el contenido en el corte "Commencement du Jeu", con un estilo y un ritmo más que parecido al que podemos disfrutar en el tema "Vampire Hunters" de Drácula (Wojciech Kilar, 1992). Este tema acompaña al momento en que los distintos alumnos van siendo nombrados por Kitano para recoger su "mochila de combate" y entrar en el juego, de tal forma que los protagonistas van saliendo uno a uno al ritmo amenazante de la música. Hay que destacar el magnífico uso que hace Masamichi Amano de la orquesta, ofreciéndonos algunos temas realmente frenéticos cuya misión es exagerar el dantesco espectáculo al que asistimos en pantalla.

Entre los momentos dramáticos destaca el bello tema de amor de la pareja protagonista, que podemos escuchar en varias ocasiones a lo largo de la partitura, destacando la hermosa versión que se contiene en el corte "Amère Victorie". También destaca en este aspecto el último de los temas, "Nouveau Départ en Voyage", con una música cargada de esperanza para cerrar la película a pesar de todo lo acontecido. Destaca en este último tema el uso de los coros, los cuales aparecen en momentos puntuales del score pero de manera tímida, dándonos la sensación de que es un recurso que el compositor podía haber explotado más.

Como algunas de las escenas de la película son algo macabras, Amano opta en algunos momentos por una música más cercana a una película de terror que de acción. Así, un ejemplo de esto lo podemos encontrar en cortes como "Ceux qui ont pris gout au Jeu et ceux qui ont abandonné", pasando la música además en ciertos momentos a adquirir un estilo más ambiental y funcional. En estos casos es cuando la banda sonora se resiente un poco en su escucha aislada. Otro tema que debemos destacar por contener una música desasogante y agobiante propia del género de terror es el arranque de "L'Attaque de Kiriyama".

En definitiva, un trabajo variado y complejo, que sabe acompañar más que correctamente a las imágenes, captando fielmente el estilo desenfadado, brutal y exagerado de la película. Quizás ciertas partes del score sean algo más irregulares, lo cual provoca que no sea un trabajo del todo redondo.

Lo mejor : lo bien que sabe captar Amano el espíritu de la película.

Lo peor : ciertas partes pueden hacerse pesadas en su escucha aislada.

Miguel del Chicca

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