K-20

El Malhechor de las Veinte Caras

No sólo de manga, animé y J-horror vive el actual cine japonés. De vez en cuando nuestros amigos nipones nos sorprenden con alguna rareza, casi a contracorriente, como es este K-20 que ahora nos ocupa.

Dirigida por Shimako Sato, el film, de buscada estética retro y naif, nos transporta a Teito, capital de un Japón imaginario que nunca ha participado en la II Guerra Mundial y en el que en 1949 existe una gran desigualdad social: la clase media es inexistente y la ciudad se divide entre los muy ricos y los muy pobres. En este contexto, surgirá un justiciero enmascarado, K-20, también conocido como el “malhechor de las veinte caras” que robará a los ricos, para ayudar a los pobres (¿de qué nos suena eso?).

Perseguido por la policía, y en concreto por el Inspector Kogoro (Toru Nakamura), de quién K-20 se escapa continuamente llevándose con él auténticos tesoros nacionales y los últimos avances científicos –sin ir más lejos el último invento de Nikola Tesla- , el astuto criminal ideará un plan para confundir de una vez por todas a sus perseguidores.

Para ello, engañará a un humilde equilibrista de circo (Takeshi Kaneshiro) que quedará expuesto ante la ciudad entera como el hombre tras la máscara de K-20. Éste, para probar su inocencia, contará con la ayuda de una panda de ladrones de buen corazón. La prometida del inspector Kogoro (Takako Matsu) también jugará un papel decisivo en la trama.

Sin otra pretensión que entretener, el film presenta unos buenos efectos especiales y varios momentos visualmente muy conseguidos, y hace gala de un sentido del humor totalmente blanco, exento de cualquier cinismo o complejidad, consiguiendo a la postre su objetivo, aunque con algún bache narrativo que perjudica el ritmo del conjunto. Las interpretaciones del reparto son ajustadas y en fin, la cinta se presenta como una extraña revisión de los clásicos del cine de aventuras de la época dorada de Hollywood, si bien aplicando una anacrónica estética moderna. Y el score de la cinta también compartirá referente.

Naoki Korngold: Música para un Japón alternativo

No sabemos si por cuestiones de nepotismo galopante (fíjense en la coincidencia del apellido de director y músico) pero Shimako Sato, curtido en la televisión japonesa, ha elegido a uno de los nuevos compositores nipones que han surgido con más fuerza en los últimos años, el fabuloso Naoki Sato.

Después de componer otra excelente partitura para la vistosa The Last Princess, remake de 2008 de Hidden Fortress de Akira Kurosawa, el músico ha compuesto un score netamente sinfónico, que remite directamente a las aventureras y juguetonas partituras que el maestro Erich Wolfgang Korngold componía para las películas protagonizadas, entre otros, por Errol Flynn, en la edad dorada de Hollywood.

Y como aquellos clásicos scores, la partitura de K-20 se encuentra plagada de fanfarrias, temas románticos, y dinámicas marchas, puro swashbuckling. Se trata de un trabajo de tremenda variedad temática que iremos desgranando paso a paso:

1.- 1949: Breve tema en el que encontramos una grandilocuente melodía ascendente, que se inicia con un golpe de percusión, y a la que progresivamente se van añadiendo la orquesta y el coro, mientras sobrevolamos la cuidad de Teito.

2.- K-20: Nos topamos aquí con la primera versión del tema principal de la película, la fanfarria korngoldiana, con protagonismo de las trompas, que deriva en una ágil y optimista marcha que acompaña los títulos de crédito de inicio.

3.-Trap And Misunderstanding: Agitado y corto tema de acción, que da paso a una sombría versión del tema principal y finaliza con un golpe de orquesta, que ilustra la caída en desgracia del personaje de Takeshi Kaneshiro.

4.-Youko: Delicado tema romántico dedicado a la protagonista femenina del film, liderado por el oboe y las cuerdas, muy en el estilo a los que el maestro John Williams aplica a las protagonistas de las películas a las que pone música.

5.-Enigma: Un inicio con suspense sostenido da paso a una música dramática, casi operística que denota el estado de ánimo del protagonista, el equilibrista confundido con K-20, perseguido por todos y sin lugar en el que esconderse.

6.-Despair: Como indica el título, de nuevo acompañamos a nuestro protagonista en su solitaria odisea, primero con una melancólica variación del tema principal, que se va oscureciendo a medida que avanza este extenso corte, que finaliza con unas notas de esperanzadas cuerdas.

7.-Night With Glittering Stars: Nuestro protagonista va sobreponiéndose de su situación y al final del presente corte ya encontramos de nuevo el tema principal, no en modo fanfarria, pero sí moderadamente alegre, en el momento que nuestro protagonista decide emplearse a fondo para atrapar al malhechor que le ha puesto en contra a la ciudad entera.

8.-Determination: Vuelve el fanfárrico tema principal, aunque no todavía en su versión más completa, para acompañar a nuestro protagonista en sus entrenamientos asistido de sus nuevos amigos que forman parte de una banda de entrañables ladrones.

9.-Mr. Who?: Un inicio de tema con toques posmodernos á la Matrix, da paso a una marcha que reproduce el tema principal con refuerzo de percusión y tempo más rápido.

10.-Escape From Pursuers: Reprise del tema de Youko, liderado esta vez por el piano y con un lujoso arreglo para cuerdas en el tramo final del mismo.

11.-Genji And Heikichi: Se introduce en este corte el cómico tema asociado con los miembros de la banda de ladrones, de tono bufo y tambaleante, ilustra la afición por la bebida de los compañeros de fatigas del artista circense.

12.- Covert Operations: En un minuto rascado, Sato introduce un animado y dinámico motivo de acción, que acompaña el primer ”golpe” del superhéroe aficionado y sus compinches.

13.-Sneak Into The Room: Nuevamente nos encontramos el tema de la banda de ladrones, aquí con un toque de suspense agregado.

14.-Terrible Pinch: Minúsculo apunte de peligro, con los instrumentos de viento gritando al final del mismo.

15.-Negotiation: Ecos del tema principal, bajo una percusión marcial, irá derivando a una melodía que irá a más, hasta alcanzar un tono épico notable.

16.- Military March: La percusión también es protagonista en este corte, que nos presenta una marcha propia del ejército de este Japón ficticio, un nuevo tema de ecos incluso cómicos que muestra que la simpatía de los autores no está precisamente con el poder imperante en Teito.

17.-Military Technology: Ínfimo y movido tema, acompaña la ofensiva militar con la que es saludado el temido K-20.

18.- I Am K-20!?: Para quién esto escribe, el clímax del score. Retorna ahora el tema principal, pero igual que el personaje de Kaneshiro, el tema ha evolucionado y después de un falso final en el minuto 3:02 del corte, renace cual fénix, con una apoteósica rendición en la que el coro se une a la orquesta, y que es pura épica.

19.- Puzzle: Celesta y trombones, a los que más tarde se unen la percusión y las cuerdas lideran este corte de tono misterioso.

20.- Tesla Tower: Un golpe de orquesta lleva a un reprise de la melodía del corte anterior, para acabar con una marcha para orquesta y coro que acompaña el intento de robo de un invento de Nikola Tesla.

21.- Battle: Dinámico tema de acción, con intervención de toda la orquesta, destacando un excelente trabajo de percusión y una poderosa intervención final de las trompas.

22.- Unmask: Extenso y lírico tema, dominado por la etérea voz de soprano sobre un fondo de cuerdas, a la que más tarde se une el coro. Precioso.

23.- Trick: Tras el tranquilo interludio, vuelve a rugir la orquesta, matizada por la percusión, repitiendo la melodía del corte Battle.

24.- Fly! High Up In The Sky: La triunfal fanfarria del tema principal con el coro jaleando a nuestro protagonista se repite en este tema.

25.- One’s Way: El piano vuelve a sonar llevando la voz cantante del tema de Youko, tomando el relevo posteriormente las cuerdas, con ecos del tema principal entrelazados, ilustrando el romántico final, en el que (¿alguién lo dudaba?) el chico se queda con la chica. Al final encontramos , después de una suntuosa versión del tema romántico, una repetición del tema de la ciudad que encontrábamos en el primer corte del CD.

26.- New World: Para finalizar el score y el disco, una breve repetición de la fanfarria de nuestro héroe nos despide de Teito y sus pintorescos habitantes.

En fin, un score sumamente recomendable, especialmente para amigos de la banda sonora sinfónica con extra de fanfarria.

Lo mejor: La variedad temática de la propuesta y la fuerza que imprime Naoki Sato al conjunto.

Lo peor: El aroma clásico que desprende y la repetición del tema principal puede descolocar a más de uno. Pero como decía Max Bialystock: “If you’ve got it, flaunt it!”

El momento: El final de I Am K-20!?. Apoteósico.

David Sáiz