Melodies

Reconforma saber que Bsospirit es algo mas que una pagina web. Uno siempre ha creído que es una comunidad de aficionados, donde se ha celebrado la música de cine de una u otra manera. Es por eso que decidimos crear una asociación con su nombre y reunir así un montón de amigos para constituir legalmente esa comunidad que hasta entonces era más un castillo en el aire.

Formar parte de una comunidad de gente con una misma afición conlleva generalmente enriquecerse anímica e intelectualmente. Y esto precisamente es lo que me ocurre continuamente. Algún aficionado con mas carrera que yo, y muchos mas conocimientos, me hace participe de sus experiencias, gustos o descubrimientos.

Toshiyuki Watanabe es uno de los mejores descubrimientos de los que un amigo me ha hecho participe. Es un compositor de origen asiático, que se suma al grupo de talentosos compositores oriundos de ese lugar del mundo, que parecen reivindicar atención para sus excepcionales trabajos. Ya no tenemos solamente a Joe Hisaishi, o si me apuráis Kenji Kawai y Yoko Kanno. Ahora Taro Iwashiro, Akira Senju, Michiru Oshima, Naoki Sato o Toshiyuki Watanabe, son solo un listado de nombres propios que están destacando lenta pero inexorablemente entre los gustos de los aficionados, precisamente gracias a su dominio de la melodía, la versatilidad, la composición para orquesta, independientemente de que esta música sea compuesta para una telenovela o para una película.

Esto último es lo que realmente llama la atención. Muchas de estas composiciones son para telenovelas. Rara vez vamos a encontrar en nuestro mundo occidental una partitura orquestal para una telenovela. Las razones son claras. Los productores no van a dedicar su reducido presupuesto en engordar la partida presupuestaria destinada a la composición de la banda sonora con el único fin de que su compositor pueda grabar con una orquesta, que por otro lado, tampoco es que sean demasiado baratas en nuestro país (una de las razones de que la mayoría de compositores vayan a países del Este a grabar sus partituras).

También existe esa cultura anti-banda sonora surgida en el seno del purista clásico. Hay intérpretes que no tienen problemas en interpretar cualquier pieza. Incluso hay quien se siente motivado en interpretar música de cine. Pero en nuestro país hay un sector muy duro y poderoso que no mira con buenos ojos a este mundo. Es algo que no digo al azar o basándome en conjeturas. Es algo que hemos sufrido en más de una ocasión en nuestras propias carnes. Y esa actitud es totalmente contraproducente ya no solo para el cliente, ya sea una productora que esta buscando grabar una película con una orquesta española, o un evento como el que organizamos en Úbeda, donde buscamos la mejor interpretación posible para contentar a todos. Es contraproducente para un país que podría, como hacen otros, beneficiarse social y económicamente de la generación de una industria musical.

En España creemos que hay cultura cinematográfica totalmente asentada. Y no es así. En otros países se demuestra con total claridad lo que es tener una cultura cinematográfica asentada. Grupos de trabajadores sindicados, profesionalidad y entrega... y reconocimiento. No hay que esconderse en composiciones ajenas a este mundo para ser reconocido como un gran compositor. No hace falta escribir una sinfonía o un ballet.

Es por eso que a uno irrita tanto encontrarse tan poco valorados a compositores de gran nivel como hay en nuestro país simplemente por componer para cine.

Uno descubre, gracias precisamente a esos amigos, monumentales conciertos realizados en Japón, con gente como Kenji Kawai o Joe Hisaishi, y uno se pregunta por que en nuestro país no hay una implicación monetaria del calibre de estos países para destacar la obra de músicos que nada tiene que envidiar a estos compositores de origen asiático.

Hasta que eso no cambie en nuestro país (y ojo, en muchos otros), las culturas musicales para cine de EE.UU o Japón, seguirán dándonos lecciones de como producir bandas sonoras.

Este Melodies, lo mejor de Toshiyuki Watanabe, es un claro ejemplo de todo lo dicho anteriormente. Todos los temas están compuestos para orquesta, y no una cualquiera. Las interpretaciones son prodigiosas, a pesar de que mucha gente pueda comentar en su contra que casi todos los temas tienen ciertas reminiscencias a las obras de otros compositores occidentales. Esto último es algo que no voy a negar, y que precisamente voy a comentar a la hora de destacar los mejores temas. Pero es que precisamente, estos compositores nipones están manteniendo una forma de componer música para cine, un estilo excepcional que se ha perdido, tal vez para siempre, en la música de cine occidental. Y Watanabe es uno de los que están a la cabeza de este movimiento.

Las ultimas partituras que nos llegan del mundo occidental, con claras excepciones, parecen reincidir en un tipo de composición basada en la percusión y en la no incursión de un leitmotiv característico, una marca de la casa habitual durante casi toda la historia de la música de cine. Es cuando uno se pregunta si esto no es producto de una falta real de talento para construir un leitmotiv.

El caso es que, en este caso, Toshiyuki Watanabe nos aporta un sin fin de leitmotivs surgidos para cada una de las producciones en las que ha intervenido...

Todo esto tiene una explicación; Toshiyuki Watanabe es un compositor de fuerte formación clásica, con un dominio total de la orquesta. Y es que de casta la viene al galgo. Toshiyuki es hijo de Michiaki Watanabe, compositor habitual al mundo del anime,  reconocido por todos por dar música a ese fenómeno mediático que fue para toda una generación Mazinger Z. Con un músico así  en casa, uno puede imaginar que a Toshiyuki no le ha faltado oficio.

Melodies recoge lo mejor del músico. Su estilo es de corte muy clásico, muy pausado y con gran aportación melódica. No es un músico que tienda a la grandilocuencia o a captar la atención sacando los juguetes más grandes.

Muchos de vosotros lo conoceréis por participar en la partitura de Shenmue Orchestra Version, donde compartió cartel con Ryuji Iuchi, Tadahiro Nitta, Takenobu Mitsuyoshi y Tsuyoshi Yanagawa.
Tal vez también os suenen sus composiciones para las tres partes de Rebirth of Mothra. De la primera parte tenemos un tema en este Melodies.

La gran parte del disco esta formado por suites para la NHK (Nippon Hōsō Kyōkai), Corporación Emisora de Japón, una emisora publica de este país que nació en 1926 siguiendo los patrones estructurales de la BBC.

Así que confirmamos que la mayoría de estas magnificas piezas son compuestas para telenovelas o dramas televisivos. El primer corte que nos llama la atención es el segundo, NHK SPECIAL "ROMAN EMPIRE", con un sonido muy cercano al de La Momia de Jerry Goldsmith.
El tercer corte, NHK "LABYRINTH MUSEUM", es brillante. Destaca el violín y ese sonido de ciertas pinceladas navideñas y profundo optimismo. También destaca "KIMI OMOU YORI KIMI NI AITAI", un corte muy tranquilo, este si, de fuertes raíces asiáticas que a mas de uno nos recordara la forma en que Joe Hisaishi trata la melodía.
NHK "QUIZ NIHON NO KAO", es un corte que nos recuerda a Bruce Broughton y su Rescuers down Under, con ese especifico uso del viento. Mientras que "UDON" es una fanfarria pegadiza, una de las composiciones mas conocidas de Watanabe.

Algo del Bourne de John Powell y el 007 de David Arnold encontramos en "CHASE THE EXPRESS", la música que el compositor creó en el 2000 para un videojuego de la Playstation de Sony. Y algo de Superman y pieza típica de gran competición atlética encontramos en "KAGAYAKERU YUSHA-TACHI". "SATORARE" es Jerry Goldsmith en estado puro, algo de la parte mas tranquila de Rudy. Finalmente destacaría dos cortes más. NHK "TOSHIIE TO MATSU" un sonido de aventuras que nos recuerda sutilmente a John Scott y sobre todo, tal vez la mejor composición de Watanabe (con permiso de Agatha Christy´s Detective Poirot and Marple), "KAIKYOU (The Strait)", un corte de desbordante belleza, con una sensibilidad tan exquisita solo digna del mejor John Barry.

Melodies es una vía inmejorable para adentrarse en el fascinante (y adictivo) mundo de la música para medio audiovisual de origen asiático. Toshiyuki Watanabe es uno de los puntales de este tipo de música. Talentoso, terriblemente formado, profesional, es solo uno de muchos compositores de origen asiático que iremos descubriendo en Bsospirit gracias a todos aquellos que forman parte de esta comunidad y que nos dan los mejores chivatazos sobre donde poner nuestros oídos.

Lo mejor: Es una excelente forma de descubrir el mundo de la música para medio audiovisual de origen asiático.

Lo peor: Que los oyentes se ceben demasiado en posibles reminiscencias a obras de origen occidental sin tener en cuenta que muchos de los temas han sido compuestos para... ¡¡Telenovelas!!

El momento: "KAIKYO", una de las piezas mas bellas de los últimos años.

DDBSpawn (David Doncel)