Three

Portada del DVD Título Original: Three
Director:
 -Segmento "Memories": Kim Jee-Woon
 -Segmento "The Wheel": Nonzee Nimibutr
 -Segmento "Going Home": Peter Chan
Año: 2002
Inédita en España tanto en salas comerciales como en vídeo o DVD.
Buena

Preámbulos

Por alguna razón, parece que el género de terror y fantástico se presta más que el resto a la realización de películas formadas por varios episodios. Tal vez, heredando la tradición literaria de clásicos como Edgar Allan Poe o H.P. Lovecraft en la que historias breves eran suficientes para buscar el escalofrío en el lector, también en el cine se ha recurrido ocasionalmente a las historias cortas para asustar al respetable.

Probablemente, el mejor ejemplo de esta tendencia podría ser la productora inglesa Amicus que, durante los años 60 y 70 (y en competencia directa con la compatriota Hammer) se especializó en un cine de terror en la que la mayoría de sus filmes constaban de varios relatos. Refugio macabro ("Asylum"), dirigida por el artesano Roy Ward Baker (y basada en relatos del novelista Robert Bloch) o Condenados de ultratumba ("Tales from the crypt") de Freddie Francis, basado en un conocido comic de la EC de los años 50, pueden considerarse algunos de sus mejores largometrajes.

Estos comics macabros de la EC y la nostalgia por series de los años 60 han sido la fuente de inspiración de algunas de estas películas recopilatorias. Creepshow, dirigida por George A. Romero en 1982 y con guión de Stephen King, se inspiraba en dichos comics; mientras, En los límites de la realidad ("The twilight zone: the movie"), de 1983, se basaba en la serie de los años 60, The twilight zone (conocida en nuestro país como La dimensión desconocida). En esta ocasión eran varios los directores encargados de la dirección, correspondiendo a cada uno de ellos la realización de las historias. Los responsables fueron Steven Spielberg, John Landis, Joe Dante y George Miller.

También había más de un director en Los ojos del diablo ("Two evil eyes") de 1990, en la que George A. Romero (de nuevo) y el especialista italiano, Dario Argento se encargaban de la adaptación de dos historias de Edgar Allan Poe. De Italia, precisamente procede más de una película interesante de este estilo como es, por ejemplo, Historias extraordinarias ("Histoires extraordinaires") de 1968, con directores de la talla de Federico Fellini, Louis Malle o Roger Vadim. De 1963 y también de Italia es Las tres caras del miedo ("I Tre volti della paura") del habitual del género Mario Bava quien suplía en sus largometrajes la falta de presupuesto con talento y puesta en escena.

El cine oriental también nos ha ofrecido varias películas del estilo como la clásica (y de lento ritmo) El más allá ("Kwaidan"), 1964, del japonés Masaki Kobayashi o la más reciente, y desde Tailandia, Bangkok Haunted, de 2001, por los impronunciables Oxide Pang Chun y Pisut Praesangeam.

En el caso de Three (2002) se da la curiosa circunstancia de las tres historias de que consta el film (de ahí el título) están dirigidas cada una de ellas por directores representantes de tres diferentes países, Corea del Sur, Tailandia y Hong Kong.

Memories

El primero de los episodios es Memories, de origen coreano, dirigido por Kim Jee-Woon, quien un año después, realizaría A tale of two sisters, también dentro del género de terror, y de gran éxito en su país de producción. Aquí se nos cuenta la historia de un hombre que sufre de horribles pesadillas desde el día de la desaparición de su esposa. El hombre no puede recordar nada de lo sucedido aquel día y teme que algo malo le haya sucedido a ella. Mientras, una mujer despierta en mitad de la calle sin recordar qué le ha pasado y trata desde ese momento, de encontrar su pasado. Estos dos personajes confluirán en un final en que descubriremos la solución al misterio de cada uno de ellos y la relación que se esconde entre los dos.

Memories es un buen ejemplo de cómo ha influido en el cine surcoreano la corriente actual de cine de terror japonés, surgida a raíz del éxito de The ring y caracterizada generalmente por la presencia de seres fantasmales, ausencia de efectos especiales y de excesos sangrientos y por imágenes de tremenda fuerza terrorífica. Así en este corto se pueden notar influencias de, por ejemplo, The ring, (esa imagen, ya casi icono de este tipo de cine, de la mujer con el pelo caído por delante que le cubre el rostro) o de Kairo, otro excelente film japonés del que parece tomar algún detalle como aquél de la mujer fantasmal que se va acercando con extraña e inquietante forma de caminar hacia el protagonista.

Si algo destaca en este cine japonés es la capacidad de creación de escenas e imágenes de gran poder para inquietar. El director Kim Jee-Woon parece haber tomado buena nota de sus vecinos japoneses y nos ofrece algún momento de verdad terrorífico como la escena de inicio con la muñeca, el globo que gira y la chica arrodillada o aquella otra en que una mujer se hurga el pelo hasta hacerse sangrar. Sin duda, resultado de una buena planificación, de encuadres, posición de cámara, efectos sonoros y música.

Esto es lo mejor del corto, ya que una buena realización no hace una buena película y hace falta un guión a la altura. En esta ocasión, se ha tratado de dar una apariencia de complejidad a una historia bastante sencilla en realidad, y tal vez, bastante previsible. Así, se nos presentan dos historias paralelas sin darnos demasiados pistas de lo que está pasando y buscando una sensación de misterio, quizás algo forzada.

Finalmente éste se convierte en el mayor defecto de la historia, la resolución simple del guión, que hace que el corto no termine de apuntar todo lo que prometía en un principio y se quede a medio camino de ser un buen episodio; interesante, pese a todo, gracias a sus imágenes terroríficas anteriormente comentadas.

The Wheel

El segundo segmento es el tailandés. Su título, The Wheel, y está dirigido por Nonzee Nimibutr, quien al parecer ha dirigido algunos largometrajes más en su país natal con escasa repercusión fuera de sus fronteras. En esta ocasión se nos cuenta una típica historia de maldición familiar que afecta a un grupo de marioneteros que van muriendo paulatinamente, todo lo cual parece guardar relación con una de las muñecas portadora de una maldición y causante de todos los trágicos sucesos que se van produciendo.

Una de las características inherentes a las películas de episodios suele ser su irregular resultado y el distinto nivel alcanzado entre unas historias y otras. En el caso de Three se puede decir que The Wheel es el capítulo más flojo de los tres, así como el más breve (lo cual, supongo, es una suerte en este caso). Una historia no excesivamente original de maldición vinculada a un muñeco y donde los personajes van muriendo en circunstancias extrañas que se sigue con no demasiado interés, ni sorpresas .

Tal vez lo más destacable de este episodio sea la ambientación rural tailandesa en la que transcurre el guión, por lo que tiene de exótico y de desconocido para nuestra cultura occidental, en la que destacan sus construcciones, sus ropas, la iconografía de las marionetas de este país... Se puede decir que estos rasgos locales de la cultura tailandesa son lo que más llaman la atención de este episodio; lamentablemente características que no pertenecen a la realización del filme en si, sino más bien a una cultura que nos resulta ajena por completo.

Going Home

El tercer y último capítulo del film es Going Home, perteneciente a la cinematografía hongkongesa y dirigido por Peter Chan, hombre que, aún nacido en Tailandia, ha desarrollado toda su carrera en la ex-colonia, comenzando como director asistente del afamado John Woo. Es este episodio el más extenso en duración de los tres (casi una hora) y, se puede decir desde ya mismo, que el mejor, tratándose de una excelente historia de amor y esperanza con el tema de la muerte y la resurrección de fondo.

En esta ocasión se nos cuenta cómo un oficial de policía (Eric Tsang, visto en la serie Infernal Affairs) y su hijo pequeño se trasladan a un casi abandonado bloque de apartamentos, donde aparte de ellos tan sólo vive un hombre joven acompañado de su esposa inválida y una niña de vestido rojo. Un día, siguiendo a esta niña, el hijo del policía desaparece con lo que el hombre acude a preguntar a su poco sociable vecino, de quien sospecha. Es entonces cuando descubre el terrible secreto de su vecino: su esposa en realidad está muerta y la mantiene fresca gracias a una serie de extraños líquidos y métodos medicinales con la esperanza de que un día despierte. El policía, secuestrado y maniatado por su desequilibrado vecino, tratará de hacerle salir de su locura...

El comienzo de Going Home parece que nos va a llevar por una historia típica más de terror oriental (el niño que siente temor por la niña del vestido rojo, de la que sospechamos desde el principio que debe de tener un origen sobrenatural), pero al poco pasa a convertirse en un relato de obsesión, de amor, de esperanza y, aparentemente, de locura, cuando conocemos la historia del vecino quien a través de una serie de extraños métodos medicinales trata de resucitar a su esposa muerta tres años atrás. El padre, maniatado y hecho prisionero en la casa del vecino va conociendo la demencia de éste (habla con la muerta, la trata con esmerado cuidado) y trata de hacerle salir de su irracional estado.

El episodio, a pesar de ser el más largo de los tres, es también el que con más interés se sigue y sufres con la locura del hombre que espera recuperar a su esposa, así como el guión mantiene hasta el final la duda de si realmente está loco o es verdad lo que dice. Todo ello acompañado por un final pesimista y triste, aunque tal vez excesivamente críptico a la hora de explicarnos el destino final del hijo del policía, siendo esto tal vez el único pequeño defecto del capítulo.

Es también de destacar las interpretaciones de la pareja protagonista, la del policía Eric Tsang que presencia, maniatado, la demencia de su vecino y la de éste, interpretado por Leon Lai como abnegado marido esperando que un día su esposa vuelva del más allá junto a él.

Existe una edición del director con seis minutos extras de duración, en la que se profundiza más en la relación padre-hijo y se trata de ofrecer una explicación más clara al final de la historia, dejándolo menos a la interpretación del espectador. No he podido ver esta versión, aunque tampoco parece que sea imperativo su visionado para haber disfrutado de la historia.

Como ya hemos comentado anteriormente, la irregularidad suele ser rasgo común de las películas formadas por episodios y así sucede también en Three, donde nos encontramos con una historia muy buena en Going Home, otra simplemente interesante con Memories y una tercera decididamente floja con The Wheel. No obstante, el saldo medio de esta producción se puede considerar de positivo gracias a la buena impresión producida por el tercer segmento y las imágenes sugerentes del primero.

La música

Respecto a la música, al igual que cada episodio está dirigido por un director distinto, también la banda sonora ha corrido a cargo de diferentes compositores, prácticamente desconocidos por estos lares..

Los títulos iniciales nos presentan un tema a violines perteneciente a Going Home, de la que hablaremos más adelante. La música de la primera historia, Memories, a cargo de Lee Byung-woo, se basa prácticamente en sintetizadores y algo de piano, siendo muy atmosférica (con lo que la escucha aislada puede hacerse difícil), acompañando las imágenes enrarecidas de la historia, más que definiendo personajes o situaciones.

The Wheel, de manos de los ignotos Sinnapa Sarasas y Apisit Wongchoti también se basa principalmente en sintetizadores, aunque incluye ocasionales instrumentos orientales y algunas voces sintetizadas. Es muy incidental, ajustándose a las situaciones de terror que se viven en el episodio.

Es en Going Home donde encontramos no sólo la mejor banda sonora de las tres sino un excelente score por sí solo. Aquí, los compositores Cho Sung-woo y Peter Kam han contado con una pequeña formación orquestal y ofrecen un acompañamiento musical más melódico. En primer lugar, la tonada que acompaña las apariciones de la niña del vestido rojo, llevada a cabo por una voz solista femenina. En segundo, un tema de cuerdas, representando al protagonista y su obsesión por ver despertar un día a su mujer muerta. Es éste un tema de tremenda sensibilidad que alcanza su cénit en el final de la historia en que es interpretada por una voz solista masculina y que llega realmente a hacerse emocionante en conjunción con las imágenes. Viendo esta escena es cuando echamos de menos alguna edición discográfica, ya que se trata de una música que realmente merece la pena ser escuchada en un equipo casero.

Los títulos finales de la película, ya para acabar, están acompañados por una versión pop más comercial de este tema.

Aparentemente, el éxito de esta propuesta ha animado a la realización de una segunda parte, que se encontraría ahora en fase de preproducción. En esta ocasión, los directores elegidos han sido el transgresor y prolífico Takashi Miike por Japón (país que no aparecía en la anterior recopilación, sustituyendo a Tailandia), Park Chan Wook (Old Boy), por Corea del Sur y Fruit Chan por Hong Kong. Veremos si los resultados están a la altura de la primera parte, aunque sí hay que reconocer que han escogido a un trío de directores con renombre. El resultado de este nuevo experimento: el año próximo (al menos en Asia)...

Lo mejor: La tercera historia, Going Home, en su conjunto y la fuerza de algunas escenas de Memories

Lo peor: La segunda historia, The wheel

El momento: el final de Going Home..

Valoración:

Memories: Regular

The Wheel: Malo

Going Home: Muy bueno

Valoración global : Bueno .

Felipe Múgica




















Created 18.09.2004. Page last updated 25.08.2005
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