DOJO: Ong-Bak

Ong-Bak Título Original: Ong Bak (2003)
Director: Prachya Pinkaew
Int.: Tony Jaa, Perttary Wongkamlao, Pumwaree Yodkamol
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Gracias a las películas de artes marciales, Tony pudo ir observando movimientos y practicarlos una y otra vez hasta conseguir reproducirlos exactamente tal y como Chan, Li o Lee lo habían hecho, entrenando duramente desde las 5:00 de la madrugada hasta las 10:00 y después desde las 18:00 hasta entrada la noche todos los días. A los 15 años, empezó a estudiar bajo la tutela del maestro Phanna Ritthikrai, el cual, consciente de su potencial, decidió volcarse exclusivamente en la preparación del joven. El entrenamiento incluía asimismo la gimnasia, en la que alcanzó tal nivel que pronto llegó a dar exhibiciones en el noreste de Tailandia y en China. Al mismo tiempo, Tony Jaa empezó a trabajar desde muy joven como doble y especialista de escenas de acción en películas internacionales incluyendo la secuela de la espantosa Mortal Kombat 2. Después Jaa empezó a estudiar movimientos del Muay Boran, una forma de combate tailandesa tradicional de la que proviene el moderno Muay Thai, para lo cual tuvo que viajar por todo el país en busca de los pocos maestros de este viejo arte que todavía quedaban en el país, practicando durante seis años hasta conseguir la maestría mostrada en la película. De este modo pudo rescatar más de 100 movimientos no utilizados desde hace ya mucho tiempo en combates de Muay Thai por su peligrosidad. La página oficial francesa de "Ong Bak" incluye videos con demostraciones de movimientos a cargo del mismísimo Tony Jaa (ir a "Le Film" y, después, hacer click en "Muay Thai"):

http://www.ongbak-lefilm.com

Cuando el director Prachya Pinkaew observó los elegantes, sofisticados y a la vez letales movimientos de Tony Jaa, comprendió que la acción de su película debía ir orientada a la exhibición de este arte marcial, y más concretamente de estos movimientos que nunca antes habían sido mostrados en una película. Pero lo que hace de Ong Bak una película tan especial no es sólo el sistema de combate mostrado durante los enfrentamientos, sino la manera de rodarlos, de manera que quedaran escalofriantemente realistas y auténticos. Esta autenticidad en las peleas es realmente una novedad en el tipo de cine que se estrena en las pantallas de cine, aunque el cine de género haya ofrecido enfrentamientos de un realismo igualmente brutal en formato de video. Phanna explica:

Me concentré en la belleza del Muay Thai clásico. Intenté mantenerme fiel a la integridad de este arte marcial, porque sabía que ésta sería la primera película de verdad sobre boxeo tailandés. Quise que cada golpe y patada quedaran perfectos, cristalinos a ojos del público.

En definitiva, Tony Jaa parecía ser el más idóneo a la hora de hacer realidad las demoledoras y espectaculares escenas de acción de Ong Bak, escenas realizadas, en más de un 90%, sin ningún tipo de ayuda externa, cables, efectos digitales o dobles. Existe, de hecho, un "making of" de unos cincuenta minutos en los que se puede ver al actor ejecutando todas las escenas de riesgo y combates de la película en una especie de gimnasio, demostrando, tanto o más que en la película si cabe, la autenticidad, velocidad y potencia de todos sus movimientos, incluso los más aparatosos o llamativos. En última instancia, las lesiones, roces, quemaduras y cicatrices del cuerpo de Tony y su equipo de especialistas sirve de testimonio irrefutable de la autenticidad a la que antes hacía referencia. Hubo dos momentos especialmente peligrosos para la integridad física del actor protagonista. El primero, en su lucha con el adversario japonés Toshiro, Tony Jaa sufrió un desgarre en el tendón de una de las piernas mientras ejecutaba una patada circular, que inhabilitó al actor durante dos semanas en las que tuvo que permanecer en un hospital. El segundo, cuando golpea a uno de los adversarios con las piernas prendidas en fuego, escena en la que realmente llegó a quemarse de verdad pese a las medidas de seguridad. En resumidas cuentas, podemos afirmar que Tony Jaa y su equipo de especialistas se jugaron literalmente la piel en esta película, si bien es importante matizar que no hicieron nada que no estuvieran seguros que podrían hacer sin correr mucho riesgo.

2.f. El Arte del Muay Boran.

  No podemos por menos que terminar este estudio sin antes realizar un breve recorrido por la historia del arte del Muay Thai y su relación con el Muay Boran. Aunque no se tienen datos exactos acerca de la creación del Muay Thai, se cree que "el arte de las 8 extremidades" tailandés tiene más de 2000 años. Los antiguos tailandeses debían hacer frente con bastante frecuencia a los numerosos pueblos que trataron de invadirlos a lo largo de su historia, de ahí el origen de un sistema de lucha que fue desarrollándose gradualmente y pasando de profesor a alumno desde tiempos inmemoriales. Es importante tener en cuenta que lo que hoy día se conoce como "Muay Thai" es la derivación de un arte de lucha tailandés tradicional, denominado "Muay Boran", practicado al comienzo del año 900, y proveniente de un sistema de combate sin armas más antiguo denominado "Ling Lom" (cuya traducción literal sería algo así como "mono del aire", en clara referencia a los aquellos ataques en los que el luchador salta sobre el oponente o bien se impulsa "escalando" hasta llegar a situarse sobre los hombros del adversario y poder así golpear la coronilla de éste con uno o ambos codos). La principal diferencia entre el "Muay Thai" y el "Muay Boran" está en que éste último contempla una serie de técnicas de muy alta peligrosidad que tienen como finalidad invalidar, lesionar e incluso matar al adversario, de ahí que fueran rechazadas y prohibidas de cara a los campeonatos. Debido a las frecuentes muertes y heridas graves, se decidió cambiar las reglas de lucha, de modo que el año 1930 marcó el nacimiento del "Muay Thai" como deporte de ring tal y como hoy lo conocemos, introduciéndose guantes (los luchadores de "Muay Boran" utilizaban en vez de guantes, a modo de protección, una larga cuerda con la que envolvían sus puños) y prohibiéndose ciertos golpes y técnicas para garantizar la integridad física de los combatientes. Por este motivo, muchas técnicas originarias del "Muay Boran" no están incluidas en el entrenamiento de "Muay Thai". Es necesario comprender que los tiempos han cambiado y que, afortunadamente, hoy día se viven unos tiempos relativamente más seguros que en siglos anteriores, por lo que ya no es realmente necesario aprender tales técnicas. Por este motivo, no es de extrañar que hoy día ni siquiera muchos tailandeses conozcan todas estas técnicas letales prohibidas del "Muay Boran", que incluyen golpes de puño, de rodilla, de codo, patadas, agarres, proyecciones, rompimientos, llaves e incluso técnicas de suelo. El "Muay Thai" conlleva una simplificación de todo este sistema, en el que los golpes de codo y rodilla siguen teniendo su importancia, pero sin alcanzar el grado de brutal contundencia y eficacia del "Muay Boran".

Pese a todo, el arte del "Muay Thai" no es equivalente a una "lucha callejera" en la que todo vale con el fin de destrozar al enemigo, sino que también cuenta con una base moral imbuida por la espiritualidad budista de las mismas tribus primitivas que contribuyeron a desarrollar y fijar este arte de combate. De este modo, se puede afirmar que se trata de un arte espiritual en el que los estudiantes deben aprender, también, una serie de importantes pasos que poseen un importante significado en el marco de la cultura tailandesa, como por ejemplo el ritual denominado "Wai-Kru" que se ejecuta antes del combate. Durante el Wai-Kru, el boxeador se arrodilla en el centro del "ring" de cara a su hogar o gimnasio, inclinándose a modo de reverencia tres veces, la primera como muestra de respeto hacia el instructor, el gimnasio, los compañeros boxeadores y el mismo arte del Muay Thai; la segunda reverencia se hace en honor a los padres, la familia y los antepasados del boxeador; finalmente, la tercera inclinación es en respeto a las propias creencias religiosas o espirituales. Después del "Wai-Kru" viene la danza ritual denominada "Ram Muay", acompañada por música tradicional tailandesa, cuyos elegantes y sofisticados movimientos imitan los de varios animales y también profesiones como la del soldado blandiendo una lanza o un arco. De este modo los boxeadores pueden estirar los músculos y calentar antes del combate, así como también entrar en un estado mental propicio para el combate. Así, el luchador se prepara no sólo físicamente a modo de calentamiento, sino también a nivel mental, pudiendo relajarse y equilibrar tanto el cuerpo como la mente para la lucha. En un principio no había "Ram Muay", por lo que los luchadores debían calentar antes del combate haciendo estiramientos y ejecutando movimientos y golpes contra adversarios imaginarios. Esta rutina terminó por sistematizarse y enseñarse a los boxeadores como preparación antes del combate, variando los movimientos de la danza según la escuela. Cada gimnasio, por tanto, desarrolló su "Ram Muay" propio, que sirve por tanto como identificador de la escuela a la que pertenece el luchador. El boxeador realiza la danza luciendo una banda característica en la cabeza denominada "mongkol", de la que deberá desprenderse tan pronto comience la lucha, y también otras bandas en los brazos denominadas "prajit".

  Todo este ritual previo al combate, por tanto, tiene una finalidad eminentemente espiritual, mostrando respeto y veneración a los maestros, familia, antepasados, al mismo arte del Muay Thai y también a los mismos dioses (por ejemplo el dios Hanuman o Pra Isuan, creador y señor del universo), acompañado siempre de la hipnótica música tradicional de Klong-Klak (tambor de dos caras, es el instrumento más importante ya que marca el ritmo), Pee (flauta javanesa) y Ching (cimbales). De este modo los luchadores entran en un estado de apertura con la divinidad, invitando y permitiendo a los espíritus sagrados alojarse en sus cuerpos y mentes, y preparando el corazón y el alma del boxeador para un nivel superior de carácter divino e incluso sobrenatural. Para tal fin algunos boxeadores recitan además versos religiosos ("Kah-tah") lo cuales, supuestamente, darán al luchador un poder sobrenatural. Usado para la meditación, el luchador debe memorizar los versos correctamente y repetirlos una y otra vez lo más rápido posible, lo cual exige una gran concentración por parte del boxeador, probando así el poder de su fe y su voluntad. Simultáneamente a la recitación de los versos, el boxeador debe pensar en su dios, visualizarlo en su mente, recibiendo a cambio fuerza e inspiración para el combate.

En el siguiente enlace se podrá encontrar información más detallada acerca de los orígenes e historia del "Muay Thai":

http://hispagimnasios.com/a_box/hist_muaythai.php

Este otro enlace incluye explicaciones detalladas e ilustradas de un buen número de técnicas de este arte tailandés:

http://www.muaythai.com

Para cualquier consulta sobre el "Muay Thai" en especial y la cultura tailandesa en general, se recomiendan los siguientes enlaces:

http://www.chaophrayamuaythai.com/home.htm

http://www.muaythaionline.net/homepage.html

2.g. Conclusión.

  A modo de conclusión, "Ong Bak" ha marcado un antes y un después en el cine de artes marciales, y supone un soplo de renovado aire fresco a un género que ya empieza a acusar los efectos de un exceso de efectos digitales y cables, así como de un mediocre montaje y uso de la cámara, todo ello para enmascarar, en muchas ocasiones, la falta de talento de los actores implicados. En esta era digital en la que mucha gente intenta aparentar ser una estrella de artes marciales, resulta consolador encontrar verdaderos maestros que demuestran que la realidad puede ser más increíble y emocionante que la ficción, y que, con un debido, entregado, constante y duro entrenamiento, no hay motivo para recurrir a la parafernalia efectista a la que el cine de Hollywood nos tiene acostumbrados. El gran acierto de Ong Bak, por tanto, está en la revelación de su estrella protagonista, Tony Jaa, el cual, por encima de sus más que obvias y pasmosas habilidades gimnásticas, se revela como un espléndido luchador capacitado para tomarle el relevo a las grandes figuras del cine de artes marciales. Mucha gente no podrá resistir la tentación de etiquetarlo como "el nuevo Bruce Lee". Yo me abstendré de entrar en dichas absurdas analogías. Bruce Lee es Bruce Lee y Tony Jaa es Tony Jaa. Tan sencillo como eso. Valorar las dotes y el nivel de una estrella del cine de género en base a una muy sui generis comparación con el Pequeño Dragón es tan triste como ridículo, porque, en lo suyo, Tony Jaa es un luchador formidable: rápido, técnico, ágil y potente. Una máquina perfecta de luchar capaz además de las más arriesgadas piruetas con tal de sorprender al público. Ya vaya si lo consigue. Medio mundo está ya pendiente del estreno de su próxima película. La espera será interminable...

3. La Banda Sonora

 
Cuando Luc Besson aceptó distribuir Ong Bak de manera que pudiéramos disfrutar de la película aquí en Europa, lo hizo no sin antes introducir una serie de cambios en el montaje y, principalmente, en la selección musical que acompaña muchas de las escenas de acción de la película.

El montaje original tailandés contiene una banda sonora en la que podemos encontrar, por un lado, piezas de carácter étnico, interpretadas con instrumentos tradicionales como por ejemplo la flauta Pee, piezas que poseen un cierto tono new age y, finalmente, temas de carácter techno para las escenas de acción que jalonan la historia. El montaje de Luc Besson se limita, principalmente, a reemplazar gran parte de los temas techno por cortes más afines al hip hop , lo cual se consideró más apropiado para atraer la atención de los espectadores más jóvenes, entre los cuales este tipo de música parece tener una fuerte acogida, al menos, muy especialmente, en Francia.

Existe una edición oficial con temas de la banda sonora de Ong Bak, editada en Francia. Por desgracia, el contenido de dicho álbum tiene poco que ver con lo que realmente puede escucharse en la película, ya que de todos los cortes incluidos, dieciséis en total, únicamente he podido reconocer, vagamente, unos cinco. Y digo vagamente porque, por si esto no fuera suficiente, dichos cortes aparecen recogido en el álbum en versiones diferentes a como aparecen en la película, cantadas en vez de instrumentales, y ajustadas a un patrón más cerrado y definido, como si se tratase de un álbum convencional de música hip hop .

Los cortes a los que antes hacía referencia son los siguientes:

•  Battle Royale (ogb). El mejor corte del álbum, aunque esta versión cantada se hace muy pesada para aquellos a los que este tipo de música no le inspire demasiada simpatía, como es mi caso. En la película, por el contrario, se puede escuchar en una versión más larga desprovista de letras y voces rapeando , con lo que el resultado final es bastante más acertado. Este corte se escucha en dos escenas de la película: primero, cuando Hum Lae deja a Ting en su apartamento y escapa con el dinero a la pista de lucha, obligando a nuestro protagonista a seguirle y verse envuelto en su primer, aunque muy breve, enfrentamiento en la gran ciudad. El corte termina justo cuando Ting noquea a "Pearl Harbor" de un solo golpe. La segunda vez que se escucha es también en la pista de lucha, durante todo el enfrentamiento de Ting con "Mad Dog". El patrón rítmico sobre el que se sustenta la pieza es simple y reiterativo, pero muy efectivo, y realmente casa a la perfección con todas las escenas de pelea a las que acompaña. Muy superior al corte musical utilizado en la versión tradicional tailandesa.

•  Le Code de L'honneur (Kayliah). Éste es el tema que puede escucharse durante la persecución en tuk-tuks, y que, de nuevo, sale beneficiado en su versión instrumental recogida en la película. De marcado carácter oriental tanto en la melodía como en su instrumentación, el uso que hace de samplers puede resultar un tanto chocante, pero no llega a desentonar del todo dentro del contexto de la película.

•  Have Ya' Heard (King James III). Este insufrible corte se escucha durante los créditos finales de la edición de Luc Besson, en una última y definitiva concesión a la comercialidad más recalcitrante. La edición tradicional incluye por el contrario un corte titulado "Mae Mai Muay Thai", interpretado por un tal Carabao, y que tiene el encanto de las canciones de aquellas viejas y estupendas películas chinas de kung fu .

•  J'ai pas Voulu Frapper Fort (Asto & Omyk). Otro ruidoso y un tanto hortera corte rap que puede escucharse durante aquel enfrentamiento de Ting con los secuaces de Khom Tuan en el que prende sus piernas y pies para patear más eficazmente a uno de sus adversarios.

•  Le Combat (Ol Kainry & Jazzy Jazz). Este corte se escucha en la primera escena en Bangkok, donde se presenta por vez primera al personaje de Hum Lae, cuando, en compañía de su protegida Muay, intenta estafar a un mafioso local en una carrera de motos amañada.

•  Final Fight (Aymeric Beguin & Eric Melville). El único corte instrumental y de tono techno que aparece incluido en este cd, y que puede escucharse de manera íntegra y sin ninguna variación durante el enfrentamiento final de Ting en la gruta, más concretamente durante su demostración de "Krabi Krabong" (armas). Efectivo y funcional en la película, pero fuera de ella es bastante anodino, incluso macarra.

En resumidas cuentas, que incluso aquellos que disfrutaron de la música durante la película pueden verse decepcionados o engañados tras la escucha de este muy comercial e insustancial álbum destinado principalmente a los consumidores de este tipo de música.

Al margen de toda esta música techno , rap o hip-hop , la banda sonora instrumental original contiene algunos momentos bastante conseguidos y destacables. En primer lugar, toda la secuencia inicial previa al comienzo de la ceremonia, e incluso la misma escena del ritual, en las cuales se hace uso de música tradicional tailandesa. En segundo lugar, en la escena en la que Ting parte del pueblo, o las escenas en las que Hum Lae lee parte de la carta escrita por su padre, en las cuales podemos escuchar uno de los temas reconocibles de la banda sonora propiamente dicha. Se trata de una melodía sencilla pero muy pegadiza, y que rezuma nostalgia y melancolía, la misma melancolía en la que se encuentra la gente de Nong Pradu cuando roban la cabeza del Ong Bak o el mismo Hum Lae cuando se da cuenta de lo que ha perdido al llevar aquella vida de criminal en la gran ciudad. Este tema encuentra su interpretación más solemne y conmovedora en la escena final de la película, en la que la paz ha vuelto al poblado y Ting puede ordenarse sacerdote y abandonar la vida del guerrero y la violencia. El tema adquiere, llegados a este punto, un tono sagrado muy acorde con el final de la película. Otro tema de interés puede escucharse en el momento en el que Ting descubre los tesoros ocultos bajo el agua, y que comienza como una variación del tema anterior, que podríamos considerar el leit motif de la película. También encontramos temas de acción, que utilizan instrumentos tradicionales arropados por ritmos electrónicos contemporáneos, apelando de esta manera a un público joven sin renunciar al espíritu de la lucha tradicional tailandesa que tan bien aparece reflejada en esta película.

Todos y cada uno de estos cortes aparecen también en la versión estrenada en nuestras pantallas, por lo que en conjunto podemos considerar que la banda sonora de Ong Bak se adapta perfectamente a las exigencias de la historia, secundando, en ocasiones de manera excepcional, los enfrentamientos marciales del protagonista con sus enemigos, y también captando, aunque con sobriedad, el tono de la historia. Qué lástima que no haya una edición como dios manda del score , y qué lástima que el cd oficial no recoja la música incluida en la película tal y como ésta puede escucharse realmente en la misma.

Lo Mejor: Tony Jaa, las escenas de lucha, especialmente aquella entre Ting y Toshiro o toda la confrontación final en la gruta.

Lo Peor: Saming, el adversario principal del protagonista, que no resulta en ningún momento creíble como adversario del personaje interpretado por Tony Jaa.

Calificaciones

Película: *** de *****

Artes Marciales: ***** de *****

Música en la película: *** de *****

Calificación Final: ***** de *****

Luis Fernando Rodríguez Romero

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Created 18.09.2004. Page last updated 02.03.2005
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